El ente municipal se encarga del mantenimiento y cuidado de este centro histórico y fundacional de gran valor para los habitantes de Mar del Plata.
El Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) se encarga del cuidado y mantenimiento de los espacios verdes de Mar del Plata. Junto a la Dirección General de Arbolado y Paisajismo Urbano y la Dirección de Espacios Públicos e Infraestructura colaboran en su estética y mejoramiento con criterios de sustentabilidad ambiental y urbana.
La plaza San Martín, un emblema para los marplatenses y corazón fundacional del distrito, es custodiado por Hugo Perea, placero desde hace muchos años, y su equipo de trabajo. Ellos se encargan del cuidado de los canteros, entre los que se destacan variedades de rosas y arbustos de hoja perenne (que son provistos por los viveros municipales de acuerdo con la necesidad) poda de arbustos y recolección de hojas y demás residuos, entre otras tareas que facilitan la supervivencia de las especies ante eventos climáticos adversos y el desgaste natural producido por el tráfico constante de personas y animales. Para estos últimos se han dispuesto dispensers de bolsas de nylon para que sus propietarios retiren sus excrementos de la vía pública o del área verde.
Desde el Departamento de Espacios Verdes, en tanto, se realizó el diseño y la ejecución del proyecto paisajístico según el cual se armaron canteros de arbustos de sombra y se plantaron ejemplares arbóreos.
Finalmente, desde el Área Técnica en conjunto con la Dirección de Espacios Públicos, se finalizó una obra de gran envergadura que implicó la renovación de 3.600 metros cuadrados de veredas perimetrales e interiores; la construcción de rampas para personas con discapacidad; la provisión de nuevo mobiliario; una adecuada señalización del espacio y la puesta en valor de la fuente existente en Hipólito Yrigoyen entre Luro y San Martín.
Cabe destacar también los trabajos de restauración recientemente realizados por la Dirección de Restauración de Monumentos Históricos, Constanza Addiechi sobre la obra “Los perros perdiceros”, donados en 1937 por la familia Luro, y “El perro moloso”, ambos en plaza San Martín.